martes, 1 de julio de 2008

2008: AÑO INTERNACIONAL DE LAS LENGUAS

Hagan click en este vínculo para saber un poco más sobre las lenguas en extinción.

http://www.radialistas.net/clip.php?id=1500367

Gabriela

7 comentarios:

María Amalia dijo...

En "Habitantes de Bebel; políticas y poéticas de las diferencias", Larrosa y Skliar inician la presentación con el título: "Babilonios somos".Afirmn que "...el nombre confuso de babel aparece cada vez con más frecuencia para caracterizar el confuso mundo en que vivimos. Citan:"Advertid, hermno Sancho, que esta aventura y las a ésta semejantes no son aventuras de ínsulas, sino de encrucijadas".Más adelante afirman: "Lo nuestro no es la nostalgia ni la esperanza, sino la perplejidad". Tomo, entonces estas palabras: confuso mundo, encrucijadas y perplejidad, y con ellas me acerco a escuchar las "lenguas" y a mirar los videos de Canal Encuentro que muestran "pueblos originarios". Descubro nuevas encrucijadas, nuevos dolores,más perplejidad.¿Cómo reconocer la diversidad? ¿Cómo develar la desigualdad?¿Cómo instalar esta mirada en los procesos de formación docente?

Ana Tamagno dijo...

¡Pucha! Perpleja quedo, rumiando el comentario de María Amalia, sus preguntas.
A propósito: ¿qué les pareció lo que refirió anoche Pineau, sobre la dialéctica entre exclusión e inclusión, su inseparabilidad?
Me tienen muy consternada esta clase de planteos; tal vez, me ayude saber qué opinan ustedes.

Ana Tamagno dijo...

¡Pucha! Perpleja quedo, rumiando el comentario de María Amalia, sus preguntas.
A propósito: ¿qué les pareció lo que refirió anoche Pineau, sobre la dialéctica entre exclusión e inclusión, su inseparabilidad?
Me tienen muy consternada esta clase de planteos; tal vez, me ayude saber qué opinan ustedes.

Anónimo dijo...

La perplejidad es buena
Qué fuerte es la perplejidad. Tan intensa que te protege del desánimo, del llanto, de la rabia o de cualquier otra lógica emoción ante una noticia bomba, una de esas que siempre reciben los demás. La perplejidad es un bálsamo momentáneo que te hace vivir en el limbo de los sentimientos. Todavía no te has precipitado al infierno de la fatalidad ni te ha remontado al cielo el cariño de los demás. Simplemente flotas. No pisas la realidad. Como en un mundo virtual a través de un avatar. No sé si tiene que ver pero, me gustó y lo subí.

Anónimo dijo...

La perplejidad, con su boca abierta y sus ojos demudados, se parece mucho a la voluntad de escuchar.
Marito.

Anónimo dijo...

Soy antipatico de la matemática y,aunque sea rama de la teoría matemática, se me ocurren cosas lindas. AH

Anónimo dijo...

El uso de la lengua en la escuela
Escrito por: lorien el 07 Feb 2008
viene de http://blogs.clarin.com/www-educativa-com

El uso del lenguaje dentro de la escuela ha ido cambiando en los últimos tiempos. ¿Será parte de los cambios que se van produciendo dentro de la sociedad? ¿Qué son las "buenas" y "malas" palabras? ¿Cómo manejar el lenguaje dentro del salón de clases? ¿El docente tiene que acomodarse al lenguaje de sus alumnos?
Mi modesta opinión... En principio, se supone que el uso de la lengua que debe tenerse dentro de la escuela, necesita conservar ciertos parámetros, pues se instruye a los alumnos para un mejor manejo de nuestra lengua, entre ellos, a poder expresarse correctamente.
Entiendo que no existe una lengua "correcta" y otra "incorrecta", sino que la diferencia entre ambas, radica en una correcta expresión y un uso adecuado de la misma. Esta debe colaborar para que los alumnos adquieran el manejo de expresiones de ideas, redacciones, y todo aquello que favorezca a una buena comunicación, ya que el uso del lenguaje es lo que permite la socialización entre los individuos. Esta comunicación requiere de ciertos parámetros que hacen a la misma adecuada.
Con respecto a las "malas palabras", es necesario entender que los tiempos han cambiado. Antes, cuando íbamos a la escuela, decir una palabra inadecuada era recibir una sanción grave por parte de docentes y/o directivos. Actualmente, el uso de las malas palabras, sobre todo en los adolescentes, forma parte de su vocabulario cotidiano, es más, también se escuchan a diario en medios de comunicación masivos, como por ejemplo, la televisión. Ante lo cual, si sancionamos estrictamente a un alumno por decir una mala palabra, bien puede escudarse en sostener: "... pero en la televisión lo dicen, todo el mundo lo dice..." Por lo cual entiendo, que deben manejarse estos parámetros a través del diálogo con los alumnos. Es necesario que ellos entiendan que si bien este vocabulario es un tanto "corriente", deben saber en que momento utilizarlo y que la escuela no es el mejor lugar para hacerlo, pues a ellos no les gustará que un profesor le diga ciertos "impropios" a sus alumnos. Es una cuestión recíproca. Si a ellos no les gusta que les digan malas palabras, ellos tampoco deben decirlas. Por otra parte, es necesario que entiendan que ese vocabulario no podrán aplicarlo en cualquier situación de sus vidas, por ejemplo, cuando se presenten a una entrevista laboral. Una vez que el docente logra que sus alumnos entiendan esto, el código de comunicación dentro del aula, cambia de forma adecuada.
Por otra parte, debe tenerse en cuenta el capital cultural que traen consigo los alumnos, y comenzar a trabajar desde allí. En cierto modo, de este capital dependerá el tiempo que le tome al docente, trabajar con sus alumnos para lograr el objetivo.
Esto requerirá de mucha paciencia y mucho trabajo por parte del docente, pero puede lograrse, al menos mi experiencia, me dice que esto es así.
Lo encontre paseando por ahi. Mario