viernes, 13 de junio de 2008

DESPUÉS DE LA CHARLA

Parece que la charla de Eduardo Wolowelsky resultó sumamente movilizadora. Los invito a que revisemos algunos de los comentarios dejados en estos días, especialmente los referidos a la cientificidad de la Lingüística y la Semiótica. Me parece que en algunos se confunde el objeto con la ciencia como "estudio de" o "discurso sobre". Creo que lo más importante de este proyecto de blog es la posibilidad de intercambio entre todos nosotros.

Marcela, por ejemplo, envió un artículo que empieza diciendo:

Darwin y la enseñanza
Docentes aplazados en evolución

por Cecilia Draghi
cdraghi@bl.fcen.uba.ar

Un 78 por ciento de 108 profesores de ciencias naturales evaluados recientemente contestaron desacertadamente un cuestionario sobre la teoría de la evolución. El estudio realizado por investigadores de la Universidad de Buenos Aires sobre una muestra de docentes de Capital Federal y Gran Buenos Aires indica que en la mayoría de los casos prevalecen ideas del sentido común y faltan argumentaciones científicas.
Si Charles Darwin viviera, se sentiría incomprendido. Pero en esta oportunidad no sería por una oposición acérrima a sus ideas. Tampoco por persecución a quien las enseñara, como ocurrió en 1925 cuando el maestro John Scopes fue acusado en Dayton, Estados Unidos, por haber dictado la teoría de la evolución, prohibida por ley, en un célebre proceso legal llamado “el juicio del mono”.
Hoy, en cambio, lo que se pone en el banquillo de los acusados es cómo se transmite esta concepción en las aulas. Los propios docentes de biología puestos a prueba muestran ideas erróneas y explicaciones equivocadas en un estudio realizado por el Centro de Formación e Investigación en Enseñanza de las Ciencias (CEFIEC), de la Universidad de Buenos Aires. Sólo el 22 por ciento de los 108 profesores examinados respondieron correctamente todas las preguntas de un test sobre la teoría darwiniana. En todos los casos, los resultados variaban según su nivel de preparación. Los mejor posicionados fueron los profesores de ciencias con formación universitaria: más de la mitad de los 29 encuestados, respondieron acertadamente todos los interrogantes. En tanto, sólo uno pudo hacer lo mismo entre los 45 docentes terciarios encuestados. "


Gabriela

3 comentarios:

Ana Tamagno dijo...

Totalmente de acuerdo. Esperemos –eso sí- que la duda movilice y que las confusiones las vayamos aclarando entre todos.
Es interesante la postura de Wolovelsky (espero no haberlo malinterpretado) cuando dice que las ciencias sociales y humanas no pueden ni deben ser exactas ni rigurosas como las ciencias biológicas. Al menos no taaanto....
Lástima que hayamos sido pocos los que estuvimos presentes. Lástima porque haberla perdido es en el sentido literal una pérdida; además "mete miedito" porque los que estuvimos tenemos ahora la responsabilidad de transmitir lo que escuchamosa a los demás, y eso es una responsabilidad grande.
La verdad es que me encantó la charla. No por el contenido en sí mismo, más que nada porque me pareció una persona súper lúcida, muy claro: y además su enfoque me resultó sumamente interesante.
Creo que todo quedó abierto para el debate, iqué bueno!

iGracias por ponerle onda al Instituto generando este tipo de cosas!

Ana Tamagno dijo...

También entre lo que envió Marcela está esto que sigue a continuación. Es a Wolovelsky a quien se refiere el párrafo, y es precisamente a este tipo de respuesta a la que me refiero cuando digo que me pareció alguien muy lúcido.

¿Es posible aceptar que el hombre
desciende de una criatura maloliente?, preguntó en una ocasión una profesora de biología a Eduardo Wolovelsky, biólogo, docente y especialista en enseñanza
y divulgación de la ciencia. La respuesta no se hizo esperar. "Cualquier ciudadano tiene derecho a negar el proceso evolutivo como un fenómeno del mundo natural, porque es un derecho inherente
de las personas, pero no es el caso de un profesor que dice hablar y estar comprometido con cierta racionalidad por lo cual se le otorga el diploma", contestó sin dejar de resaltar: "tiene una fuerte carga de ilegitimidad pretender no enseñar las teorías evolutivas, porque es colocarse fuera de la racionalidad desde la que se dice estar hablando. Sí puede tener disensos fundamentados, es decir que estén inscriptos dentro de la misma racionalidad desde la cual está legitimado para estar al frente de un curso. Es un problema de honestidad intelectual".

Me parece destacable, y creo que todos como futuros docentes que somos, y quienes ya lo son, debemos tenerlo muy presente.

Anónimo dijo...

Hola, soy un infiltrado, ex alumno de Geografia del Instituto. Simplemente agregar al articulo enviado por Marcela, que el proceso legal al que fue sometido el maestro en EEUU fue llevado al cine y el resultado es una muy buena película llamada "Heredarás el viento" con Jack Lemon y George Scott como protagonistas. Es muy interesante el debate suscitado en el juicio: ¿Ciencia vs religión?, ¿cientificismo vs dogmatismo?, ¿intoleracia vs fanatismo?
Felicito por el proyecto del blog, es el mejor uso que podemos darle a Internet como herramienta de intercambio y colaboración.