jueves, 4 de septiembre de 2008

SOBRE "HISTORIA DEL GUERRERO Y LA CAUTIVA"

Escribe Sandra Carmona

En la "Historia del guerrero y la cautiva", Borges cuenta que: Droctulft, el lombardo, entró a destruir Roma, pero queda impresionado por lo que ve, en ese momento no entiende el por qué. Deja de pelear con los suyos para unirse con los otros.En su tumba hay un gran epitafio en latín, porque fue un iluminado, vio la grandeza del Imperio. El guerrero al convivir con los romanos toma sus costumbres, su forma de vida y además su idioma.También, Borges, narra en este texto la historia de su abuela, que al llegar a este país con su esposo, se encuentra con una india inglesa como ella. Hacía ya un tiempo, un malón, la había llevado.Al hacerle una pregunta, la mujer recuperó su inglés rústico, pero entreverado de araucano o pampa, para poder contestarle. Ésta le ofrece rescartarla, la joven por largo tiempo no volvió al lugar, opta por quedarse en la barbarie.Esto demuestra que en el contacto de una cultura y una lengua, no solo se dan las situaciones de multilingüismo, sino que se impone una sobre otra, por el uso y el contacto.






Escribe Patricia Barroso

En la "Historia del guerrero y la cautiva", Borges, cuenta dos historias antagónicas, pero a la vez, parecidas en su destino. Cada una de ellas, deja de usar de modo asidua su propia lengua para adueñarse de la lengua del Imperio por el que él iba a luchar, como fue el guerrero Droctulft.Y la cautiva, inglesa por naturaleza, secuestrada por un malón de indios al llegar a Buenos Aires, ya no usa su inglés muy a menudo, porque se imponen en ella, el araucano o pampa, lenguas que necesita para poder comunicarse con esa nueva cultura a la que hizo su familia y a la que nunca quiso abandonar.Pero sí, en un encuentro con otra inglesa pudo recuperar con dificultad su lengua natal, demostrando así, que ninguna lengua es superior a otra, y que en todos los tiempos pueden darse situaciones de multilingüismo.

Escribe Marianela de León
En “Historia del guerrero y de la cautiva”, Borges cuenta dos historias; por un lado la de Droctulft, que entra a Roma para destruirla, pero al ver la grandeza y lo imponente del imperio, decide dejar de pelear para los suyos y se une a los romanos en la lucha para defender aquel majestuoso sitio. Este guerrero, comienza a convivir en aquel imperio y toma de los habitantes todas sus costumbres, su cultura, y dentro de esta, su idioma.
Por otro lado, narra también la historia que años atrás le había contado su abuela acerca de la llegada al país con su esposo, y en la que había tenido lugar el encuentro con una india inglesa. Cuando su abuela intenta hacerle preguntas a esta india, que había sido alejada de los suyos en un malón, la abuela de Borges comprende que la mujer ha perdido su lengua por falta de uso, que solo puede expresarse en un inglés rústico, mezclado de palabras de lenguas indígenas. Le ofrece llevarla nuevamente a su lugar de origen, rescatarla de la barbarie, pero la joven se niega y no vuelve a verla hasta el día en que mientras casaba, la ve aparecer a caballo y esta bebe la sangre calienta de una oveja que un hombre recientemente había degollado. Esta acción es entendida tal vez como un signo, como un desafío.
“…pueden parecer antagónicos, sin embargo a los dos los arrebató un ímpetu secreto, un ímpetu más hondo que la razón…” (Borges, Historia del guerrero y de la cautiva)
En este texto quedan demostrados los resultados del contacto entre diferentes culturas y lenguas, las consecuencias de las relaciones entre los que dominan y los que son dominados, como se imponen unos sobre otros, dando lugar a la pérdida de la cultura propia por otra.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

me gustaría que pongan como anexo el cuento,me gustaría leerlo ya que es una historia similar a El cautivo,texto que en lo personal me gusta mucho.

Gabriela Urrutibehety dijo...

Dora: está en El Aleph. Es fácil de conseguir

Anónimo dijo...

gracias por el dato lo voy a buscar

Anónimo dijo...

Hola, quisiera saber, donde nacio Droctulft, gracias

Rocí dijo...

Muy bueno! Gracias por compartir.