El 20 de junio le tocó al Profesorado de Lengua organizar el acto del día de la bandera. Sería bueno que pudiéramos reflexionar sobre la cuestión: cuál es el significado de los actos escolares, cuál es nuestra relación personal con los actos escolares, como espectadores; cuál fue nuestra experiencia como organizadores. Y todo lo que les parezca que vale la pena discutir sobre la cuestión.
Hasta la próxima
Hasta la próxima
8 comentarios:
La realización del acto este 20 de junio resultó algo complicada, pero según nos dijeron los profesores, eso es bueno, porque hace que nos vayamos entrenando para las diferentes eventualidades que siempre van a surgir ante la organización y más que nada a último momento. Este fue un claro ejemplo, Gabriela ausente con aviso, Pablo, el protagonista de la mini obra que íbamos a montar en escena, fue uno de los afectados por el problema del combustible y el transporte, y por esa razón también debía faltar como el resto de los compañeros de Castelli. Asique como verán, el mundo conspiró para que pusiésemos el cerebrito a funcionar y buscar otras ideas. Eso si, todos aportamos nuestro granito de arena, Marcela T vino con su equipo de audio, todo envuelto en nylon para que no se le arruinara, porque encima eso, hasta llovía. Jesica, que se había venido caracterizada de “chinita”, tuvo que soportar el frío apreciando el acto, pero desde la platea, sus blancas alpargatas no pudieron debutar. Ana, que había conseguido una súper producción, para interpretar a un doctor, pidió un ambo por aquí, anteojos por allá, un maletín que llegó desde capital pura y exclusivamente para ese día, terminó comprando una cartulina celeste en el kiosco del Instituto, y así fabricar una carpeta para el poema que ahora tenía que leer. Ah, porque hay que aclarar que Eda ni bien se enteró de la contingencia, corrió hasta su casa a buscar una poesía hermosa que leyeron Ana y Andrés. Y a eso, le agregamos la lectura del protocolo de la bandera, que realizamos Pía y yo, que según comentarios de los presentes, fue muy atractivo de escuchar, para aprender un poquito más.
Bueno, a grandes rasgos esta es la síntesis del acto del 20 de junio, al final del cual y para nuestra sorpresa, igual fuimos felicitados. Esperamos tener la revancha en otra oportunidad!
el trabajo de los/las alumnas q prepararon el acto y su intervención me parecieron muy buenos. Todas las contingencias externas q conspiraron no logaron empañar el esfuerzo. Pienso q fue el mejor homenaje a Manuel Belgrano quien en circunstancias muchísimo mas hostiles llevó adelante su campaña.No obstante creo q es muy mala la idea de cambiar las fechas según convenga al turismo, Belgrano murió el 20 de junio de 1820, casi estamos a 200 años de su muerte y sus ideas y principios siguen actuales y lejos de cumplirse¿ que nos pasa a los argentinos que no podemos superar la historia? Ester
¡Felicitaciones por el blog! Me parece muy buena idea.
Con respecto a la fecha del "día de la bandera" me gustáría contarles que ya se ha cambiado anteriormente, y por una causa distinta. El primero en cambiarla fue el presidente Domingo F. Sarmiento porque si lo recordabamos en febrero no entraba dentro del calendario escolar, y ¿Cómo hacían para inculcarles a miles de inmigrantes los simbolos patrios?
De todos modos, cambiar la fecha por un fin turístico me parece equívoco, pero más equívoco es no recordar que ese feriado es por Manuel Belgrano y viajar o pasear sin que ni siquiera nos importe.
Algo que estaría bueno recordar para los actos siguientes, es que la bandera es un símbolo, y que como tal, es eterno e inmutable. Lo que varía son las interpretaciones que podemos hacer de éste. Por ejemplo, cuando el Supremo Gobierno Ejecutivo (mal llamado Triunvirato) se enteró de la jura de la bandera, casi acusan a Belgrano de traidor a la patria. Luego, en la Asamblea del Año 1813 ¡¡¡la bandera pasa a ser uno de nuestros símbolos patrios!!! El mismo simbolo cambia de significado. La pregunta para el siguiente acto sería: ¿Qué simboliza la bandera para nostoros?
Muchas veces en mi vida respondí que simboliza el pasado en común y el sacrificio de los padres de la patria, pero más tarde me di cuenta que eso respondía a lo que la Ley 1.420 construyó (comentario aparte fue un paso gigante para nuestro país). Pero ahora me gusta responder que la bandera no simboliza eso: La bandera, según mi opinión, es el futuro de nuesta nación.
Silvio Vitarella (h)
Estudiante de Prof. en Historia del Inst. Francisco de Paula Robles
El General Manuel Belgrano es el ejemplo de hombre dentro de la historia. No habrá sido un buen militar pero como político y humanista marcó su paso y dejó su ejemplo...(qué político de nuestro tiempo deja sus pertenencias para que con su valor material se realicen escuelas), los pensamientos del Padre de nuestra Bandera Argentina, son la reserva moral para el presente y que deberíamos comenzar a practicar.
Los actos escolares no deben ser demasiados recargados, deberían ser breves y recordables.
Mario 2° Lengua
Como no sé si llegó mi comentaro anterior, repito que, según me gijeron los compañeros, el acto salió bueno. Yo no pude venir por problemas con el colectivo por lo que sugiero para la próxima que, en este tipo de cosas, no se les dé un papel tal importante de afura, pues a veces no podemos venir y, particularmente, no me gusta dejar "mal parado al grupo"
Pablo Federico: hay cosas que estan fuera de nuestro alcance y creo que no es motivo de disculpas, cuando los problemas no son por culpa nuestra o desgano.El acto estuvo muuuy bueno y, si falto algo, ni se notó. Chau hasta luego
El 9 de Julio pasado de largo... tiene razón Marito, deben ser cortos y recordables, yo me moria de hambre y pensaba en que podia estar en mi casa mas temprano. Se pasaron las bailarinas pero...gusto a cansador. saludos. bueno el blog.
Los actos escolares son de suma importancia. El tema es que nos creamos eso y que a la hora de organizarlos podamos disfrutar del proceso.
Cuando iba a la escuela quería participar en cuanto acto había y si no era posible buscaba lo atractivo de cada uno. Pero es verdad, por otro lado, que a veces se vulven pesados y agotados en sí mismos, con discursos de poca llegada a los chicos y público en general y eso ha producido cierto desinterés. Y es aquí donde nosotros debemos replantearnos qué queremos decir en un acto escolar, qué estamos conmemorando, qué podemos agregar a lo conocido.
Por último soy una partidaria de la idea de hacer actos que sean simples, claros. Actos que nos resulten educativos, que brinden información positiva y no sólo palabras repetidas.
Los actos deben educar y no hacerse por obligación. Sería bárbaro que nos hicieramos cargo y nos planteáramos qué sé de las fechas patrias, cúanto sé de la historia de mi país. Por que de lo contrario los actos se vuelven mecánicos año a año y nosotros parecemos más interesados en librarnos de un día de trabajo.
Con ideas nuevas y no rígidas podemos contar lo mismo de mejor manera y con mayor alcance. Saludos.
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